Hablar de las urbanizaciones en tiempos electorales es curioso y contradictorio.
Quienes llevamos años viviendo en las urbanizaciones hemos visto, participado u organizado, reuniones, manifestaciones y reivindicaciones, las hemos visto de todos los colores políticos, pero siempre hemos mantenido el ideal de conseguir una calidad de vida digna.
Durante muchos años, aquellas personas que iniciaron las reivindicaciones, en muchos casos, ni tan solo eran residentes en Corbera, o no estaban censados, pero la dignidad les hacia movilizarse par conseguir sus objetivos. Pocos tuvieron la oportunidad de votar.
Han pasado los años, y con ellos nuevas generaciones, nuevas gentes, que no saben, ni conocen, las penurias de la falta de agua, luz, calles de tierra, barro y los que quedan de antes, cansados de la lucha, callan, que sigan otros, parecen decir.
Las urbanizaciones representan actualmente más del 50% de la población Corbera. La gran mayoría de los ciudadanos de las urbanizaciones, cerca del 60%, no acude a votar.
Es grave, aquellos que soportan proporcionalmente, el mayor peso en la encomia del municipio, aquellos que padecen los mayores deficits urbanísticos, aquellos que mas motivos tienen de reclamación, se quejan pero no votan.
Quizás deberíamos dar una mirada al pasado, de donde venimos, cuanto ha costado llegar hasta aquí, en general y pensar cuantos años costo a este país ejercer su derecho al voto, ese voto que ostenta la soberanía del pueblo, ese voto capaz de quitar y poner gobiernos, ese voto que nos permite tener al frente del ayuntamiento a personas preocupas por tus necesidades.
Es día 22 de mayo, no te quedes sin ejercer tu derecho el día 22 de mayo tu decides,